El Cisne Negro (Black Swan)

Natalie Portman y su personaje Nina, nos llevan de la mano en una brillante película psicológica que nos enseña como puede volverse uno loco intentando cambiar bajo presión algo de su interior, y como volver loco al espectador, y todo paralelamente y sin pausa.

Nina es una excelente bailarina que esta a punto de encarnar el papel de su vida. Este papel, no es realmente lo que ella había imaginado, sino una doble representación, en la que debe encarnar a un cisne blanco, que representa la técnica, perfección y limpieza que ya posee, y , por otro lado, encarnar al cisne negro, que representa la pasión, la soltura, y la sexualidad.

Bajo una cámara que nos acompaña en perfecta primera persona en los bailes, y siempre nos muestra todo muy de cerca, veremos como la imaginación y la obsesión puede llegar a puntos inhumanos, y lo mejor de todo, junto a una banda sonora impecable el espectador realmente se siente parte de ese personaje, no sabiendo si lo que ve es real o ficción.

Esta claro que la interpretación de Natalie merece el oscar, es más, me atrevo a decir que lo va a ganar seguro. En ningún momento nos despegamos de ella, y realmente hace un trabajo espectacular en cuanto al baile y a la expresión, hace que nos emocionemos.

Lo que más destacaría es el atrevimiento del director para ir más allá, y mostrarnos escenas muy arriesgadas, y muy valientes, que realmente crean el conjunto de una película redonda, en la que no puedes poner nada por encima de nada. Además nos descarga con unos puntos de humor negro magníficos.

Para finalizar, la recomiendo muchísimo, y por todo lo mencionado creo que debería llevarse el oscar a la mejor película por la apuesta por algo distinto y tan sobresaliente a la vez.

Mi nota, un 9.3