martes, 24 de mayo de 2011

Sin Límites

Buenas tardes chicos! hoy me tendréis que perdonar porque he cometido una infracción... comento una película sin haberla terminado, me he quedado a la mitad, y lo digo y la publico porque tampoco la pienso terminar.

Decepción es la palabra para definir Sin Límites, una buena propuesta, idea, argumento, llevada muy mal a cabo sobretodo desde el guión.

El actor principal, Bradley Cooper, que por cierto me gusta mucho, es el típico tipo medio desahuciado y aislado de la vida en busca de escribir un libro que podemos pronosticar que nunca terminará. De chiripa, al estilo relato de película de súper héroes , un ex suegro le da la posibilidad de probar una pastilla que le hará ser más inteligente, al principio parece que no la quiere, sabemos que al final la tomará.

La toma y es la ostia parda, aquí ya se nos va la olla y la inteligencia hace que seas mas guapo, más simpático, más extrovertido, folles mejor y que seas el puto amo en todos los aspectos en definitiva. No creo que Stephen Hawkins esté muy de acuerdo con esta definición de lo que es aumentar el CI...

Avanza la película y utiliza esta súper inteligencia, repito parece SuperMemory,  para invertir en bolsa con mucho éxito, achacado a que es capaz de crear algoritmos inverosímiles para ello, lo único medianamente creíble, ya que a través de tener más capacidad si que me puedo creer que te fijes en todos los detalles que juntos hagan que tengas más probabilidad de ganar por este lado que por este.

Conoce a SuperdeNiro, un tio importante, y justo en el momento que tiene la entrevista más importante de su vida, !tachan, lo nunca visto! se le terminan las pastillas.

Aquí me he quedado, y ahora os pregunto, da un cambio tan brutal como para que me plantee terminarla o seguramente empieza a cagarla por todos lados hasta que lo descubren y al final se suicida... no sé, incitarme a elegir.

Para terminar la crítica, vaya mareo con el avance espacial estilo google earth a velocidad x8.

Mi puntuación de MEDIA película es de un 1.5.


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jueves, 12 de mayo de 2011

Annie Hall

Hoy tocaba un poco de Woody Allen, para ampliar la biblioteca de clásicos de mi humilde filmografía. Me encanta Woody Allen, he visto varias películas, algunas no muy destacables, pero otras contienen tanto y tanta reflexión de la vida y de situaciones vitales, que hacen que le coloque una estrella entre mis preferidos.

Hoy me he ido hasta el año 1977 para ver una bonita historia de amor, aunque realmente lo que he visto es un conjunto de sucesos que te llevan a ver la vida de otra forma, desde el lado humorístico y a la vez pesimista que nos propone esta historia.

Nace la trama, con un Woody protagonista, muy joven, Alvy lo llaman, que avanzando en su casual vida conoce a una chica, y evoluciona siendo el inicio de una relación. En ella encontramos un Alvy capaz de mostrarnos un pensamiento sobre todo lo que lo rodea, de lo más hilarante y a la vez racional. La chica no deja de ser la típica "sin nada en la cabeza" y se siente atraída por un ser que le da muchas vueltas en cuanto a ideales.

Él, intenta hacerla evolucionar mentalmente para lograr una conversación decente y habitual que lo haga sentir complacido y a medida que consigues esto a través de consejos y terapia, la va perdiendo debido a su propia locura.

Destacar de una película así que Woody Allen es un gran contador de historias, muy divertidas y originales de seguir, y como guionista es genial aportando momentos y conversaciones únicos, que no nos dejan indiferentes.


Para Tope Gama, un 8.

lunes, 2 de mayo de 2011

Los chicos están bien

Paciente, pausada, tranquila, real, exclusiva y agradecida. Son adjetivos que a mi modo de ver definirían esta muy buena película con cuatro nominaciones a los Oscar.

Una familia formada por dos madres casadas, una hija de 18 años recién cumplidos y un hijo de 15, ambos fecundados con el semen del mismo donante. Se nos presenta una familia "modenna", como dirían los que se quedaron en los 80,  y al mismo tiempo tanto la cámara como la historia nos induce a verlo con mucha normalidad, no hacen una comedia de ello como ha sido típico en muchas ocasiones,  sino que irradia un estilo progre genial.

Avanzando con la trama, los hijos se preguntan por, ¿Cómo será nuestro donante?, y ahí nace la historia. Un tipo  muy concreto, y en muchas facetas opuesto al estilo de vida que siempre han querido generar las madres en sus hijos.

En adelante, la buena relación de los hijos con su "progenitor" y los cambios familiares que ello provoca irán regalandonos una historia que parece que no explota, pero lo hace sin que nos demos cuenta, gracias a un magnifico guión que nos plantea cuestiones varias que muchos seguramente desconocíamos, y sentimientos desvocados acompañados de algún que otro momento cómico con estilo.

Quiero destacar reiterativamente esa sensación de ver una película tranquila sin ser en absoluto aburrida, y irse del cine con un muy buen sabor de boca.

Tope Gama le da un objetivo 7.4