jueves, 12 de mayo de 2011

Annie Hall

Hoy tocaba un poco de Woody Allen, para ampliar la biblioteca de clásicos de mi humilde filmografía. Me encanta Woody Allen, he visto varias películas, algunas no muy destacables, pero otras contienen tanto y tanta reflexión de la vida y de situaciones vitales, que hacen que le coloque una estrella entre mis preferidos.

Hoy me he ido hasta el año 1977 para ver una bonita historia de amor, aunque realmente lo que he visto es un conjunto de sucesos que te llevan a ver la vida de otra forma, desde el lado humorístico y a la vez pesimista que nos propone esta historia.

Nace la trama, con un Woody protagonista, muy joven, Alvy lo llaman, que avanzando en su casual vida conoce a una chica, y evoluciona siendo el inicio de una relación. En ella encontramos un Alvy capaz de mostrarnos un pensamiento sobre todo lo que lo rodea, de lo más hilarante y a la vez racional. La chica no deja de ser la típica "sin nada en la cabeza" y se siente atraída por un ser que le da muchas vueltas en cuanto a ideales.

Él, intenta hacerla evolucionar mentalmente para lograr una conversación decente y habitual que lo haga sentir complacido y a medida que consigues esto a través de consejos y terapia, la va perdiendo debido a su propia locura.

Destacar de una película así que Woody Allen es un gran contador de historias, muy divertidas y originales de seguir, y como guionista es genial aportando momentos y conversaciones únicos, que no nos dejan indiferentes.


Para Tope Gama, un 8.

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